Soy Raquel Morera
Coach de Vida certificada enfocada en trabajar con personas que sienten vergüenza o culpa al tomar decisiones y no se atreven a seguir su instinto.
El principal bloqueo que tienen es que sienten culpabilidad por pensar en sí mismas al tomar decisiones y no conectan con su autenticidad.
Después de trabajar conmigo, logran comunicarse desde lo que realmente necesitan y valoran, sin culpa ni justificaciones.
Mi historia
Siempre he tenido interés en todo lo relacionado con el desarrollo personal, pero ha sido en los últimos años cuando me he adentrado más en este maravilloso mundo hasta formarme como coach de vida.
El punto de inflexión fue sobre los 30 años a raíz de sentir la necesidad de hacer cambios en mi vida. No sabía cuáles ni muy bien por dónde empezar y eso todavía me hacía sentir peor. Lo que sí tenía claro es que no quería conformarme. Desconocía la solución a ese malestar, pero había algo interior que me empujaba con fuerza hacia adelante para traspasar esa inquietud y obtener la felicidad que buscaba. Me presionaba por estar bien y no me permitía transitar esa desagradable situación con compasión y paciencia hacia mí misma. No le estaba dando su lugar.
Después de considerar varias alternativas, finalmente decidí acudir a un profesional e inicié un proceso de autoconocimiento para obtener esas respuestas que buscaba. Empecé un viaje de transformación y conexión conmigo misma en el que obtuve muchas tomas de conciencia, conecté con mis necesidades y conseguí ser coherente con mi ser y no vivir tanto hacia el exterior. Reorganicé algunos ámbitos de mi vida, puse límites personales y tomé decisiones alineadas con mis valores sin sentirme mal por ello para llegar a ese bienestar pleno que tanto anhelaba. También me ayudó mucho la danza, una afición que he practicado desde pequeña y en ese momento formó parte de la solución porque lograba desconectar y recobrar energía.
El trabajar en mí, fortaleció mi autoestima y confianza para poder tomar esas decisiones que fueron un antes y un después en mi vida. Hoy soy una persona totalmente distinta y agradezco enormemente la inquietud vivida en ese momento tan necesaria para mi crecimiento y evolución personal.
Mis valores
Cercanía. A nivel personal la valoro mucho y es necesaria para poder conectar con las personas, entenderlas y a partir de ahí poderlas acompañar. La cercanía no se trata solo de proximidad física, sino de conexión genuina. Escuchar sin distracciones, hablar con empatía y actuar con calidez.
Armonía. Para mí es muy importante crear un espacio donde las personas se sientan cómodas y relajadas. La armonía es trabajar en sintonía, colaborar sin fricciones y tomar decisiones que respetan tanto a las personas como al entorno.
Optimismo. Prevalece en mi día a día de forma natural, no obstante, también me permito momentos en los que no está tan presente, sin presionarme. Creo en lo bueno que viene porque trabajo para crearlo. El optimismo no es una ilusión, es una elección. Elijo ver oportunidades en cada desafío, aprender de cada error y celebrar cada pequeño logro.
Adaptación. Cada persona es única por lo que cada acompañamiento será diferente y adaptado a sus necesidades y situación actual. En un mundo en constante cambio nada es permanente y considero que la flexibilidad es clave para avanzar. Me ajusto, aprendo y mejoro, siempre con el objetivo de ofrecer lo mejor de mí.
Libertad. Valoro muchísimo poder organizar mi día a día con total libertad y saber que siempre podré avanzar pase lo que pase sin estar condicionada por los demás o las circunstancias porque siempre habrá una parte que depende de mí y en eso me enfoco. Creo en la capacidad de elegir y en la expresión auténtica de cada individuo. Porque solo en libertad florece el verdadero potencial.
Mi visión
Mi visión es habitar un mundo en el que vivamos en armonía, reconectando con nuestro interior y no huyendo hacia fuera. Un mundo más consciente, dónde empezamos a escucharnos, a SER, a entender que la verdadera transformación comienza en el interior: en el silencio que calma y la conexión que guía. Sólo así evitaremos perdernos en lo externo, en el ruido, en las máscaras. Porque cuando nos reconciliamos con nosotros mismos, podemos construir un mundo más empático, más humano y más verdadero, un mundo dónde vivir en armonía no sea una utopía, sino una nueva realidad.
Mi formación y experiencia profesional
Me he formado como coach de vida en el 2023 con María Mikhailova. Referente internacional en la materia, mentora y formadora desde hace más de 10 años.
He realizado el Camino Kaizen con María Martínez. Psicóloga clínica, y experta en mente y percepción.
Mi propósito es seguir formándome en este apasionante mundo del desarrollo personal, no solo para enriquecer mi propio viaje interior, sino para poder acompañar a otras personas en su proceso de autoconocimiento y que se sientan capaces, valiosas y libres de crear su propio camino con confianza y autenticidad.